Español: Agustín García Calvo durante la charl...

Español: Agustín García Calvo durante la charla-coloquio ofrecida en el Antiguo Teatro Cómico Principal de Córdoba el día 19 de mayo de 2008. (Photo credit: Wikipedia)

Français : signature de Agustín García Calvo

Français : signature de Agustín García Calvo (Photo credit: Wikipedia)

En memoria de Agustín García Calvo

No soy una experta, hablo desde abajo , como le gustaba a él decir; los de arriba, los que mandan,el dinero y los de abajo: el pueblo.

Recuerdo de lo primero que leí de este hombre libre fue «La comuna antinacionalista Zamorana, contra el despilfarro» y esta palabra » el despilfarro se me quedo gravada a mis 20 años.Es una palabra para meditar, porque ¿Que es el despilfarro?, puede ser tirar, desaprovechar, malbaratar, bienes, riquezas y esto es lo que hace la sociedad del despilfarro en la era del antropoceno que convierte en la basura su mayor legado.

Agustín, hombre clarividente donde los haya hablaba el idioma de l@s comunes, desmitificaba esta era en la que nos quieren cosificar, numerar, para así controlar mejor pero el siempre creyó en las personas y para demostrarlo quedan sus coloquios en el Ateneo de Madrid, su participación en el 15M con 85 años y una juventud, una frescura increíble.

Su defensa de lo común  lo que es de tod@s, diferenciandolo de lo público que nos quieren hacer creer que es lo mismo , pero de ninguna manera lo es porque lo público se puede y de hecho se gestiona privadamente , no es sinónimo de bien común; ese es el engaño. Tenemos que defender nuestro patrimonio común y eso se hace por y con l@s de abajo, tod@s, negándonos a aceptar la realidad que nos quieren imponer como» la única realidad».

Para mi Agustín García Calvo es de la talla de pensadores como Iván Illich o Henry David Toreau que se adelantaron a su tiempo, valientes para mostrar su pensamiento inconveniente aunque les costara caro y así lo pago con el ostracismo.

Vivió en tiempos interesantes, tal como vivimos ahora.

Mi mayor gratitud a esta persona buena y valiente.

Acerca de Entre Madrid y Cadiz

Me crie en una familia numerosa, soy la mayor de 9 hermanos; mi infancia ha sido muy significativa para mí por varias razones, fue una infancia feliz, rodeada de una familia extensa, con muchos primos, masculinos porque los más próximos por edad a mí, tanto de hermanos como primos son varones, chicas, las primas del Puerto, con mi primera hermana me llevo 5 años, de chica siempre deseaba que crecieran pronto para que jugaran conmigo al elástico y a la comba; para mí “las niñas” . Me crié en Madrid y siempre de niña tenía el trasiego entre Madrid y el Puerto, Como éramos familia numerosa, de 1ª grado, el tren entre las dos ciudades era barato, por lo que desde los 13 años he viajado sola mucho en “El rápido y el exprés”. Sobre esto tengo muchas historias de trenes que contar. Desde siempre “El sur” me ha llamado intensamente, pero también tengo que reconocer que no sería la misma si no hubiera vivido en la gran ciudad, que te aporta cantidad de experiencias, que yo contrastaba con las de el extremo sur de la península; veía sobre todo una gran diferencia, empezando por el carácter de mi padre que se había criado en el puerto, de madre portuguesa, la forma de entender la vida, pausada, de disfrute, sencilla y austera. la figura de mi padre me influyo poderosamente, me quedo con sus valores: La justicia, la honestidad, reírse de los puritanos, su valentía y sentido común, el recibió una educación clasista y timorata que se sentía más en el sur ,pues Madrid ofrecía una variedad de estilos y formas mucho menos encorsetadas. Según fui siendo consciente me hacía sentir triste la anomia de las grandes urbes, un sentimiento de soledad que acompaña a la muchedumbre en la gran ciudad, yo veía mucho más humano y amable la forma de vida en el sur y desde muy joven decidí vivir aquí, en el sur, criar a mis hijos en esta tierra; recuerdo claramente que no quería tener hijos en Madrid. Soy de la época de “La ciudad me mata” y ese era el sentimiento, controvertido porque la movida madrileña de los 80 me pillo en Madrid y eso fue impresionante, vivirlo fue como un fulgor en medio del gris predominante. Podría contar mucho y amenazo con hacerlo algún día pues esta época tiene mucha sustancia, fue un cambio radical desde una educación de elite franquista en un colegio de monjas>las Irlandesas de BVM> donde tuve de compañera a la esposa de nº ministro de justicia; el día del atentado de ETA a Carrero Blanco yo estaba en clase a menos de un kilometro del colegio de los Jesuitas a donde iban mis hermanos menores y donde cayó el coche que había volado por los aires, las monjas nos asustaron con aires de guerras pues mi compañera María del mar era hija de Utrera Molina que acompañaba a Carrero Blanco a misa. Recuerdo vivamente volver a casa antes de acabar el horario de clase, llorando, llevando a mis hermanas y primas de vuelta a casa, era la mayor.Nosotras solo sabíamos lo que nos contaban y el mundo estaba cambiando rápidamente.
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3 respuestas a

  1. Reblogged this on sinapsis colectiva and commented:
    Un buen post, que, al tiempo, recuerda a un maestro que se ha ido (la voz de los clásicos entre nosotros) y trae a colación un viejo concepto, el despilfarro, que es parte de nuestra cultura postindustrial y superficial.

  2. pura maria garcia dijo:

    Era, es, un ser especial, un alma con esencia colectiva, un arma que empuñaba la palabra para apresar el amor y para tabicar las guerras y la hipocresia. Sus poemas me conmovieron, lo hacen cada vez que los releo y su espíritu es un eco que no debiera cesar. Te dejo algo precioso, y certero, que escribio. Muchas gracias por traerle al presente.

    «Hay una equivocación de raíz en las proclamaciones y reclamaciones de Paz y «Paz entre los hombres de buena voluntad», que una vez y otra domina y asimila las buenas intenciones y los deseos más fervientes de los que esos clamores de Paz surgían.
    Pues, ¿a quien se elevan esas reclamaciones? ¿A qué Dios se pide la Paz?.
    Basta dejarse latir un poco para sentir que se le pide al Señor de los Ejércitos, al Dios para quien la guerra es una necesidad constitutiva.
    O, si no, echemos una mirada alrededor: aquí, en el estado del Bienestar, perfección de la Historia entera, gozamos de paz desde hace medio siglo; esta
    Paz se alimenta, primero, por una serie de guerritas en el cinturón de los alrededores (Vietnam y Corea para empezar); después, peleas de árabes y judíos en Oriente Próximo; después, remociones en Centroamérica o riñas de tribus en África; luego, a falta de mejor pasto, la guerra televisiva del Irak; al fin, tras el derrumbe de la división entre las dos Democracias con que nos habían tenido entretenidos 40 años, la resurrección, en los arrabales más cercanos, de las brasas de guerra arcaica de los Balcanes), y, segundo, en el seno del propio Estado del Bienestar, por el mantenimiento, también constante, de luchas de bandas terroristas, mafiosas, neofascistas, o sencillamente de siervos de la violencia, matones y policías, esto es buenos y malos, de cuyos modelos las películas televisivas no han dejado de nutrir a las sucesivas generaciones.
    Y en medio de esto, las almas inocentes reclaman a lo Alto paz, paz, por ejemplo, para el año 2000, harmonía de los estados y de las personas. Pues bien, quien no vea que la Paz es esta guerra, que la harmonía es esta discordia organizada desde arriba, no hará mas que contribuir a la misma con su clamor de Paz, pues que en este clamor mismo está conformándose con la falsa Paz que los Medios del Poder le venden.
    El verbo encarnado ha dicho «no creáis que he venido a meter paz en la tierra: no he venido a meter paz, sino espada». La sola paz de veras que nos cabe es la guerra contra la guerra, es decir contra el Dinero y el Estado, que necesita la guerra (y la Fe en la Paz) para sostener su Poder, que es el poder de administrar la muerte, en paz y en guerra…»
    http://lamoscaroja.wordpress.com

  3. Pingback: María Merello Arvilla | EQUO

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