He leído el interesante articulo de Iván Pérez Marinas. Miembro de Equo Madrid :» Triángulo de las ideologías del siglo XXI. EQUO: fondo y forma
«http://www.ecopolitica.org/index.php?option=com_content&view=article&id=143:triangulo-de-las-ideologias-del-siglo-xxi-equo-fondo-y-forma&catid=26:polca&Itemid=70
Cito textualmente los que considera las corrientes ideológicas del ecologismo:
- El medioambientalismo defiende recuperar el equilibrio del entorno natural luchando contra las agresiones que sufre por parte de los seres humanos: gases invernadero, vertidos, deforestación, incendios forestales, polución, lluvia ácida, contaminación genética, etc.
- El animalismo patrocina los derechos de los animales porque estos tienen capacidad de padecimiento y sufrimiento, reivindicando que los animales queden libres de tortura y sometimiento por parte de los humanos [7].
- El “renovabilismo energético” propugna el uso de fuentes de energía inagotables y no contaminantes: solar, eólica, hidráulica, mareomotriz, etc.
- El “antinuclearismo” está en contra de la presencia de elementos radiactivos nucleares en el entorno humano y medioambiental por los graves peligros físicos y naturales que provoca en la salud y en el entorno, exigiendo el abandono de la tecnología nuclear como energía (centrales nucleares) y como armamento (bombas nucleares) [8].
- El decrecimiento o acrecimiento busca la disminución regulada y racional de la producción económica a favor de la eficiencia, la sobriedad, la cooperación, la redistribución, la relocalización, la autoproducción, la reutilización y el reciclaje [9].
- El pacifismo reivindica, a favor de la paz, la desaparición de todo tipo de agresión violenta entre pueblos y personas y, como garantía, la educación de las generaciones futuras en principios de no violencia.
- La solidaridad global persigue la mejora de la calidad de vida de los seres humanos a nivel planetario para que tengan cubiertas sus necesidades básicas y complementarias (agua, alimento, educación, sanidad), y se les respeten sus derechos como personas. Tiene como referencia los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Organización de Naciones Unidas: erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad de géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir enfermedades graves (VIH-SIDA, malaria), garantizar el sustento del medio ambiente, y fomentar una asociación mundial para el desarrollo humano [10].
También es de destacar que, de entre estas tres ideologías, el ecologismo es la única cuyas propuestas están focalizadas al mismo tiempo al ámbito rural y al urbano, puesto que el liberalismo y el socialismo se dirigen exclusivamente a poblaciones y problemas urbanos.
Aparte de las tres ideologías identificadas y descritas, existen otras que se forman de la combinación de principios pertenecientes a las tres anteriores o que se orientan hacia intereses combinados por dos de las ideologías principales. Así, nos encontramos con el socioliberalismo, el agrarismo, el ecosocialismo y el socioecologismo
Me sorprende que no cite entre las ideologías imprescindibles al ecofeminismo, a si que ahí van algunas citas de mujeres ecofeministas:
¿Cómo sería una democracia viva? Vandana Shiva Una democracia viva es aquella en la que la gente puede tomar decisiones sobre sus vidas e influir sobre las condiciones en las que vive- cómo cultivar sus alimentos, en qué condiciones se producen sus ropas; la libertad de elegir cómo se educan sus hijos; la libertad de establecer las condiciones de acceso a la sanidad. Eso es una democracia viva. Para la gente, una democracia viva es la que se reina en donde ellos están. Una democracia viva es aquella que afecta a todos los aspectos de la vida, no sólo de la vida humana, porque nos encontramos en un momento de la evolución en el que cualquier libertad de la especie humana debe incluir la de otras especies, si no nunca tendremos libertad humana. Por Françoise d’Eaubonne, en ECOLOGÍA Y FEMINISMO (en Le Féminisme ou la mort, Pierre Horay Editeur, Paris, 1974) «Hasta el momento, las luchas feministas se han limitado a demostrar el perjuicio a más de la mitad de la humanidad. Ha llegado la hora de demostrar que con el feminismo es la humanidad entera que va a mudar (…) El feminismo, al liberar la mujer, libera la humanidad entera. Es lo que más se asemeja al universalismo. Se encuentra en la base de los valores más inmediatos de la Vida y es por aquí que coinciden la lucha feminista y la lucha ecologista» (cita extraída de «Le Féminisme ou la mort», F. Eaubonne). Yayo Herrero: «El ecofeminismo, y los diferentes feminismos tienen que jugar un papel muy importante dentro de los planteamientos de la ecología política. La economía feminista tiene una elaboración teórica y una serie de propuestas alrededor del modelo de trabajo o de la construcción de los espacios públicos y organización del tiempo, por ejemplo, absolutamente sinérgicas con las del ecologismo social. Desbancar a los mercados y sus beneficios como epicentro de la sociedad requiere cambiar el sistema de prioridades sociales y en ese tema el ecologismo necesita de las aportaciones que desde hace décadas vienen realizando los diferentes feminismos». Los movimientos feminista y pacifista y la ecología política en el mundo no se entiende sin el nombre de una mujer: Petra Kelly. Como estudiante de ciencias políticas en Estados Unidos participó en movimientos por la paz y por los derechos civiles. Más tarde, regresó a su Alemania natal y ayudó a organizar una campaña contra la instalación de misiles. A los 32 años fue cofundadora del partido verde alemán Die Grünen. En 1983 organizó protestas antinucleares y por los derechos humanos en Berlín y Moscú. Ese mismo año participó en varios mítines y bloqueos en bases militares norteamericanas. Petra Kelly, recibió en 1982 el Right Livelihood Award, conocido como el Premio Nobel alternativo, por su «nueva visión al aunar ecologismo, pacifismo, justicia social y derechos humanos» en palabras del jurado. Tal y como ella afirmaba: “existe una relación clara y profunda entre militarismo, degradación ambiental y sexismo”. Alicia Puleo nos dice: «Al feminismo le aporta la sensibilidad ambiental y la comprensión de la grave crisis ecológica que estamos viviendo. También le abre las puertas de una crítica al antropocentrismo extremo que sólo concibe al ser humano como digno de consideración moral. Le ayuda a ver que existe una dimensión ecológica en ciertos graves problemas que soporta el colectivo femenino. También en sus soluciones. El feminismo siempre ha estado abierto a las nuevas teorías y temáticas. No es extraño que ahora se abra al ecologismo. A su vez el ecologismo gana porque las claves analíticas del feminismo le son útiles y la incorporación de las reivindicaciones de igualdad lo hace más atractivo para las mujeres. Uno de los temores que suscitan los discursos ecologistas en las mujeres es verse retrotraídas hacia formas de vida en las que están o han estado más explotadas u oprimidas que en el presente. En esta cuestión, el ecologismo ha de ser claro y manifestar que toma en cuenta de manera efectiva los derechos de las mujeres y está resuelto a trabajar contra el sexismo y el androcentrismo. Finalmente, quiero señalar que hay puntos en común entre lo que ha sido llamado “ciudadanía ecológica” como forma deseable de habitar en el mundo y la “ética del cuidado” estudiada por la teoría feminista en los últimos años. Ambas son modelos de cooperación, responsabilidad en el cuidado de lo vulnerable y abandono de la tiranía de la lógica egoísta y mercantil. Todas las citas han sido tomadas de artículos publicados en ecopolítica. |