El hombre moderno tiene unas condiciones de vida que lo enfrenta continuamente a situaciones que desequilibran su sistema nervioso autónomo o vegetativo. Los seres humanos modernos vivimos en unas condiciones muy diferentes que nuestros ancestros evolutivos humanos y no humanos, como ellos sometidos a multiples y diferentes estresores, sin embargo vivimos en sociedades desarrolladas donde las condiciones de vida han cambiado radicalmente por lo que si nos fijamos en las reacciones fisiológicas que provoca la respuesta de lucha o huida, estas corresponden con patologías habituales y predominantes en nuestra sociedad, hipertensión, diabetes, patologías relacionadas con la inmunosupresión,adicciones, cardiopatías, enfermedades mentales como insomnio, depresión , ansiedad, etc. Los hábitos de vida sedentarios unidos a los factores estresantes favorecen la aparición de muchas de las enfermedades que padecemos
En la actualidad se estima que un 20.5% o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad, generalmente sin saberlo, es la reacción de miedo que ocurre por error, ante una amenaza imaginada. Que desencadena toda una respuesta del sistema nervioso simpático, en adelante SNS, si se repite una y otra vez, tanto ante situaciones reales que producen miedo como en situaciones imaginarias que provocan angustia se va creando un mecanismo de facilitación con lo que este se irá disparando cada vez con menores estímulos. Para interrumpir este círculo vicioso hay que fomentar la respuesta del sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de devolver al cuerpo la calma, así ambos sistemas se complementan.
Ante una amenaza o peligro se desencadena un mecanismo de lucha o huida descrito por :(Cannon 1932, 1935): “Los animales reaccionan a las amenazas vitales con una descarga general del sistema nervioso simpático” Este autor descubrió en 1911 la influencia de las emociones en la secreción de Epinefrina o Adrenalina, ocurrió de manera fortuita mientras estudiaba la hipertensión en su laboratorio en el que tenia animales, en concreto tenia a un gato monitorizado, cuando se dio la circunstancia de que un perro que se había escapado de su jaula amenazo a ese gato con lo que se pudo observar como el gato del experimento, ante la amenaza vital sufrió una crisis hipertensiva. Este evento llevo a Cannon y colaboradores desarrollaron en el curso de los 20 años siguientes su concepto de la reacción de lucha o huida, respuesta básica del organismo a toda situación percibida como peligrosa, y en la que desempeña un cometido esencial la liberación de catecolaminas por la médula suprarrenal y las terminaciones nerviosas simpáticas.
Otro concepto fundamental elaborado por Walter Cannon en esta época es el de homeostasis. Cannon denominó homeostasis al conjunto coordinado de procesos fisiológicos encargados de mantener esa constancia, regulando las influencias del medio externo y las respuestas correspondientes del organismo. http://es.wikipedia.org/wiki/Homeostasis
Estrés, término que Cannon aplicó en un principio a todo estímulo susceptible de provocar una reacción de lucha o huida, sirvió posteriormente para designar también a aquellos factores del medio cuya influencia exige un esfuerzo inhabitual de los mecanismos homeostáticos.
FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO O AUTONOMO
Formado por el sistema nervioso simpático, adelante SNS y SNP sistema nervioso parasimpático que funcionan como los brazos de una balanza. Como sabemos el sistema nervioso autónomo funciona de forma inconsciente consta principalmente del sistema nervioso simpático capaz de desencadenar una serie de respuestas fisiológicas que nos sirve para poner en juego todas nuestras energías ante el caso de una amenaza vital, es una ventaja evolutiva. El sistema nervioso simpático se origina en la medula espinal y su función principal es activar los cambios fisiológicos que ocurren durante la reacción de lucha o huida. Este componente del sistema nervioso autónomo utiliza y activa la liberación de noradrenalina en la respuesta, actúa en gran medida de forma inconsciente, regula el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria, la excitación sexual, la digestión, la micción, la respuesta pupilar…
Cuando la percepción amenazante llega a los lóbulos frontales, la respuesta comienza en el cuerpo amigdalino, que desencadena una respuesta neuronal en el hipotálamo. La respuesta inicial es seguida por la activación de la glándula pituitaria y la secreción de la hormona ACTH. La glándula suprarrenal es activada casi simultáneamente y libera el neurotransmisor Epinefrina. La liberación de mensajeros químicos resulta en la producción de la hormona cortisol, la cual incrementa la presión sanguínea, la concentración de glucosa en la sangre, y suprime el sistema inmunitario. La reacción inicial y respuestas siguientes son gatilladas en un esfuerzo por crear un aumento de energía, el cual se consigue mediante la unión de la epinefrina a las células hepáticas y la subsecuente producción de glucosa. Adicionalmente, el cortisol convierte ácidos grasos en energía disponible, preparando los músculos de todo el cuerpo para la reacción. Las hormonas catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) o la noradrenalina(norepinefrina), facilitan respuestas físicas inmediatas asociadas a la preparación para una acción muscular violenta. Pasado el peligro la otra parte del sistema nervioso autónomo el sistema nervioso parasimpático, se encarga de restablecer la calma.
El sistema nervioso parasimpático se origina en la médula espinal y trabaja en conjunto con el sistema nervioso simpático. Su función principal es activar la respuesta de «descansar y digerir» y devolver el cuerpo a homeostasis después de la reacción de lucha o huida. Este sistema utiliza y activa la liberación del neurotransmisor acetilcolina.
Potenciar el sistema nervioso parasimpático es posible con la relajación autógena de Schultz, con técnicas de respiración, yoga, baile, diversión. También liberando “adrenalina” con la práctica habitual del deporte.
Las enfermeras tenemos aquí un campo de acción muy importante para mejorar el nivel de salud de la población y con ello su bienestar, por no hablar de lo que se podría economizar.
Saber más: file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/89_A062_08.pdf
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/94_C040_07.pdf
El mono estresado José Enrique campillo Álvarez https://www.youtube.com/watch?v=b8uaQZ_VKgk
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