En Puerto Real vive una especie única: La Linderiella baetica
En nuestra ciudad Puerto Real, Cádiz, tenemos una especie única en el mundo, la Linderiella baetica. Una importante noticia que sitúa a Puerto Real en el epicentro del interés científico,de la Sociedad Gaditana de Historia Natural y Expertos de la Universidad. Sin embargo dada la precaria situación económica del Ayuntamiento en el departamento de Medio ambiente nos encontramos con serias dificultades para su conservación en óptimas condiciones. El 1 de Julio pasado nos reunimos con personas expertas de la UCA, la EPSUVI, propietaria de la parcela de Entrevías, donde se sitúa la charca de Carretones, personal técnico de urbanismo y Medio Ambiente, el concejal de Urbanismo y la concejala de Medio Ambiente, en la sede de este, con el fin de lograr su protección. Son tiempos difíciles por la necesidad de venta de los terrenos que tiene la empresa citada, aun así desde la concejalía que me compete tenemos claro que la existencia de especies únicas en el mundo en este paraje es más un activo que una dificultad, que es nuestro deber conservar y que incluso aporta un valor añadido al terreno. Imaginemos que una especie única aparece en, por decir un país en Inglaterra o Dinamarca, allí probablemente se aseguraría su protección. En los países empobrecidos del sur de Europa resulta mucho más difícil, la deuda que nos atenaza pone trabas a dedicar activos económicos a la protección de la biodiversidad. No obstante es nuestro deber hacerlo y en ello estamos. Desde Medio ambiente sabemos que a medio plazo es muy importante proteger este hábitat a pesar de todas las dificultades. Los expertos de la Universidad están traslocando la especie a zonas de lagunas temporales próximas por si fuera posible su pervivencia, hasta ahora no se ha conseguido. A la espera de un comprador para estos terrenos nuestra labor será tratar de cambiar el PGOU, porque consideramos esta la única garantía para su futuro para una especie que aun no ha sido catalogada
“Cuándo la laguna o la charca se secan, tanto la fauna como la flora, despliegan su estrategia mediante quistes, huevos y semillas. Quedan protegidos en el barro en espera de las siguientes lluvias.
Este pequeño humedal temporal alberga la única población mundial de Linderiella baetica, un crustáceo branquiópodo descubierto en 2007″
http://sociedadgaditanahistorianatural.com/encuentro-por-el-dia-mundial-de-los-humedales/1885/
Laguna Carretones, Puerto Real, Cádiz
Esta especie comparte hábitat con anfibios (gallipato y ranita meridional), y otros “fósiles vivientes” de interés como Triops gadensis , “gambas almeja” como Cyzicus grubei y otras “gambas duende” como Streptocephalus torvicornis.
Los crustáceos branquiópodos (branquias en las patas) tienen unos apéndices poco especializados que son empleados para la respiración, la alimentación y el desplazamiento.
Pudimos observar al Triops gadensis (nueva especie descrita en 2010). Se trata de un notostráceo provisto de un caparazón dorsal que protege la cabeza y parte de su tronco (troncocónico) y que termina en dos largos cercópodos (especie de cola).
Su morfología externa no ha cambiado desde que apareciera en el Triásico (220 m.a.).Son animales omnÍvoros que hurgan en el fondo con la parte frontal de sus caparazones en busca de plancton y otros pequeños animales.También encontramos un espinicaudado: Cyzicus grubei (gamba almeja)
Su aspecto exterior es el de una almeja. Tienen un caparazón bivalvo que es capaz de acoger la totalidad de su cuerpo segmentado que termina en un telson robusto y armado de fuertes espinas.Son capaces de de enterrarse a semejanza de los mejillones. Se desplazan mediante pequeños impulsos. Para obtener su alimento, filtran el agua.
Aquí también comparten hábitat las «gambas duende» (anostráceos). No presentan ningún tipo de estructura protectora. Su morfología no ha cambiado desde el Jurásico.Nada con la superficie ventral orientada hacia la luz. También filtra el agua para alimentarse.
Presenta un acusado dimorfismo sexual (los machos tienen antenas modificadas en forma de pinzas que utilizan para sujetar a las hembras. Éstas, desarrollan un ovisaco donde los huevos están en constante movimiento».
«Generalmente, la presencia de microorganismos acuáticos pasa inadvertida a los ojos del visitante de cualquier laguna que, atrapado por la vistosidad del mundo macroscópico, ni siquiera repara en su existencia. Sin embargo, estas comunidades biológicas son de gran importancia desde el punto de vista ecológico, tanto por incrementar la biodiversidad del ecosistema, como por situarse en la base de la red trófica que lo sustenta.
En 1978, varios especímenes del género Linderiella fueron encontrados en una charca temporal cerca de la laguna de Los Tollos. Estos ejemplares fueron determinados a mediados de los años 80 como Linderiella occidentalis (Alonso, 1985)1, pero las descripciones de otras especies del mismo género y la comparación directa con ejemplares procedentes de la localidad originaria de la especie en California, revelaron que los individuos españoles podrían pertenecer a una especie nueva. A pesar de que los investigadores muestrearon desde entonces más de 40 charcas y lagunas temporales en las cercanías de Los Tollos, la especie española no volvió a aparecer hasta 2007 en Puerto Real, a 40 km de su localización original. Fue entonces cuando ésta pudo ser descrita de forma completa, como una nueva especie: Linderiella baetica (Alonso y García de Lomas, 2009)2.
Referencias
http://www.lifetollos.org/app/webroot/files/image/documentos/ElTollonn1.pdf
http://chusay.blogspot.com.es/2015/02/fosiles-vivientes-en-lagunas.html
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